Cómo tener la casa fresca en verano de manera sostenible

Con el aumento de las temperaturas durante el verano, mantener la casa fresca puede ser un desafío, especialmente si buscas hacerlo de una manera sostenible y sin aumentar el consumo de energía.

En Iremía, estamos comprometidos con el planeta y la sostenibilidad. Por eso, queremos compartir contigo algunos consejos para refrescar tu hogar de forma natural. Estos trucos no solo te ayudarán a combatir el calor, sino que también reducirán tu huella ecológica. ¡Presta atención y toma nota!

1. Viste tu hogar con ropa de verano

El cambio de temporada es el momento ideal para retirar las cortinas pesadas y las alfombras gruesas que utilizaste en invierno. Opta por telas ligeras y de colores claros para las cortinas, como el blanco o tonos pastel. Estos colores reflejan la luz del sol en lugar de absorberla, lo que ayuda a mantener las habitaciones más frescas. Además, si humedeces ligeramente las cortinas, el aire que pase a través de ellas se refrescará al evaporarse el agua. Este sencillo truco, combinado con un buen orden y mantenimiento, puede hacer que tu casa sea un oasis fresco en pleno verano.

2. Ventila a primera hora de la mañana

La ventilación es clave para mantener una casa fresca. Abre las ventanas a primera hora de la mañana, entre las siete y las ocho, cuando las temperaturas son más bajas. Para maximizar la circulación de aire, utiliza la técnica del aire cruzado: abre ventanas y puertas que estén en lados opuestos de la casa para crear una corriente natural. Esto permitirá que el aire fresco entre y expulse el aire caliente. Una vez que la temperatura empiece a subir, cierra las ventanas y baja las persianas o cortinas para bloquear el calor. Además, si tu casa es de varias plantas, intenta mantener fría la planta de arriba, ya que el aire caliente tiende a subir.

3. Refresca los suelos

Los suelos de cerámica o baldosas son grandes aliados para mantener la casa fresca. Friega los pisos con agua fría por la mañana para bajar la temperatura de la casa. Además de ser una solución refrescante, también ayuda a mantener el hogar limpio y ordenado. En Iremía, podemos ayudarte a mantener tu hogar en perfecto estado, incluso durante los días más calurosos del verano.

4. Cocina en los momentos más frescos del día

Cocinar durante las horas más calurosas puede aumentar significativamente la temperatura de tu hogar. Por eso, es recomendable hacerlo por la mañana temprano o al final de la tarde. Además, intenta evitar el uso del horno y opta por platos que no requieran cocción, como ensaladas, gazpachos y otros platos fríos. Si necesitas cocinar, enciende la campana extractora para eliminar el calor y los olores de la cocina.

5. Enfría la cama antes de dormir

Para lograr un descanso óptimo durante las noches de verano, considera enfriar tu cama antes de acostarte. Puedes hacerlo colocando una botella de agua helada envuelta en una toalla sobre la cama. Otra opción es usar una bolsa de agua caliente llena de hielo o agua fría. Estos métodos no solo te ayudarán a dormir mejor, sino que también te permitirán reducir el uso del aire acondicionado.

6. Evita las fuentes de calor innecesarias

Reduce el uso de dispositivos electrónicos y electrodomésticos que generan calor, como la televisión, la computadora o incluso las luces incandescentes. Cambia las bombillas por luces LED, que producen menos calor y son más eficientes energéticamente. Apaga los dispositivos que no estés utilizando y limita el uso de la plancha y la secadora de ropa, especialmente durante las horas más calurosas del día.

7. Utiliza ventiladores de manera inteligente

Los ventiladores son una excelente alternativa al aire acondicionado, ya que consumen mucha menos energía. Coloca un ventilador cerca de una ventana abierta para ayudar a extraer el aire caliente de la habitación. También puedes poner un recipiente con hielo delante del ventilador para crear una brisa fresca y húmeda. Los ventiladores de techo son otra gran opción, ya que ayudan a distribuir el aire de manera uniforme en toda la habitación.

8. Mantente hidratado

Beber suficiente agua es esencial para mantenerse fresco e hidratado durante el verano. Mantén una botella de agua cerca y bebe regularmente. También puedes refrescarte con duchas de agua templada o fría, o sumergiendo los pies en un balde de agua fresca. Estos métodos no solo te ayudan a sentirte más cómodo, sino que también pueden reducir la necesidad de enfriar la casa artificialmente.

9. Coloca plantas en tu hogar

Las plantas no solo añaden belleza a tu hogar, sino que también ayudan a refrescar el ambiente. Al regarlas, el agua que se evapora crea un efecto refrescante en el aire. Además, las plantas ayudan a purificar el aire y pueden mejorar el estado de ánimo. Considera colocar plantas en puntos estratégicos de tu casa, como cerca de las ventanas o en la terraza.

10. Elige sábanas y ropa de cama adecuadas

Opta por sábanas y fundas de almohada hechas de materiales transpirables como el algodón o el lino. Estos tejidos son ligeros y permiten que el aire circule, ayudando a mantenerte fresco durante la noche. Además, los colores claros reflejan la luz y el calor, lo que contribuye a crear un ambiente más fresco en el dormitorio.

Mantener tu hogar fresco durante el verano no tiene que ser una tarea difícil ni costosa. Con estos consejos, puedes crear un ambiente agradable y confortable en tu hogar mientras reduces tu impacto ambiental. En Iremía, estamos comprometidos con la sostenibilidad y el bienestar de nuestros clientes.

Si necesitas ayuda para organizar y mantener tu hogar, no dudes en contactarnos. ¡Estamos aquí para hacer que tu vida sea más sencilla y agradable!