Consejos para mantener tu cristalería impecable: Cuidados y trucos para conservar su brillo

Ahora que ya conoces todos los trucos para organizar tu vajilla y cristalería en los muebles de la cocina, del comedor o del salón gracias a nuestro anterior artículo, demos un paso más.

Si tus vasos y copas están en un estante abierto o en un mueble o vitrina con puertas de cristal, es importante que estén relucientes. En este artículo te compartimos algunos consejos para mantener tu cristalería impecable.

1. Mejor lava la cristalería a mano

Siempre que sea posible, opta por lavar copas y vasos a mano. Este método te permite un control más preciso sobre la presión y la temperatura del agua, lo que reduce el riesgo de roturas. Utiliza un detergente suave y agua tibia para limpiar cada pieza con cuidado, asegurándote de enjuagar completamente para eliminar cualquier residuo.

2. Cuidado con la posición en el lavavajillas

Si decides lavar la cristalería en el lavavajillas, presta atención a la disposición de las piezas. Colócalas de manera que no queden demasiado apretadas ni que puedan moverse durante el ciclo de lavado. Las piezas más delicadas deben ubicarse en la parte superior del lavavajillas y asegurarse de que estén separadas para evitar golpes y rayones.

3. ¿Detalles metalizados? Nada de lavavajillas

Evita lavar en el lavavajillas copas o vasos con detalles dorados o plateados, ya que el lavavajillas puede dañar estos elementos. Opta por lavarlos cuidadosamente a mano con agua tibia y un detergente suave para preservar su brillo y evitar la corrosión.

4. Manchas blancas

Las manchas blancas que aparecen con el tiempo, especialmente después de lavar en el lavavajillas, pueden ser un problema común. Para eliminarlas, lava las copas con agua tibia y luego aclara con un chorro de vinagre. También puedes crear una pasta suave con bicarbonato de sodio y agua para frotar suavemente sobre las manchas antes de enjuagar.

5. Seca tus copas y vasos al aire

Después de lavar, deja secar las copas al aire durante unos minutos para evitar marcas de agua. Luego, utiliza un paño de microfibra suave y limpio para secarlas completamente y evitar la formación de pelusas y marcas de gotas.

6. Ojo con los cambios bruscos de temperatura

Evita exponer las copas recién lavadas a superficies frías, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden provocar que el cristal se quiebre. Deja que las copas se enfríen gradualmente antes de manipularlas o almacenarlas en armarios frescos.

7. Nada de apilar copas

Nunca apiles las copas una sobre otras, ya que el cristal es muy delicado y se puede romper con facilidad. Utiliza separadores de copas o colgadores especiales para mantenerlas separadas y protegidas mientras se almacenan.

8. Lavar aunque no se use

Aunque cierta cristalería no se use con frecuencia, es recomendable lavarla cada tres meses para mantener su brillo y evitar la acumulación de suciedad. Esto también ayuda a prevenir la formación de olores desagradables y a mantener la higiene de tus piezas de cristal.

Con estos consejos simples, podrás mantener tu cristalería en óptimas condiciones, lista para usar en cualquier ocasión especial. En Iremía entendemos la importancia de cuidar cada detalle en tu hogar, por eso esperamos que estos consejos te sean de utilidad.